En varios medios de comunicación de República Dominicana, se publicó una noticia en la cual, una joven denunciaba que le negaron el trabajo por tener el pelo rizo. Esta denuncia ha provocado diversas opiniones, como era de esperarse.
La joven de 22 años, comenta que había pasado por un proceso de evaluación y que le solicitaron los documentos necesarios para el contrato, hasta que le comunicaron, que, por protocolo de la empresa debía alaciar su pelo. Ante esta situación ella decidió no aceptar el empleo. ver aquí
Todo esto está bien, la empresa te presenta las reglas y tú decides si aceptarlas o no, son reglas de la empresa.
Veámoslo de esta manera, solicito trabajo en una empresa y según la evaluación de mis capacidades, cumplo con el perfil que ellos buscan, solo que para trabajar allí debo tener los ojos azules y los míos son marrones. La reclutadora me informa que debo utilizar lentes de contacto de color azul para obtener el empleo. Realmente suena absurdo, ¿verdad? Es igual de absurdo en el caso del pelo.
Son reglas de la empresa, pero son reglas discriminatorias y absurdas. El pelo rizo es característico de la mezcla que nos define; es el aporte de la raza negra. En la Guía de Derechos Laborales Para La Igualdad De Oportunidades y La No Discriminación del Ministerio Del Trabajo, encontramos:
¨Además del Artículo 39 de la Constitución de la República, que dispone la no discriminación como un derecho fundamental, existen otras disposiciones que establecen principios para la no discriminación. Entre estas disposiciones se encuentra el Código de Trabajo, cuyo Principio VII establece: “Se prohíbe cualquier discriminación, exclusión o preferencia, basada en motivos de sexo, edad, raza, color, ascendencia nacional, origen social, opinión política, militancia sindical o creencia religiosa, salvo las excepciones previstas por la ley con fines de protección a la persona del trabajador (…)”ver aquí
Es decir, este banco incumple con las leyes y la disposición del código de trabajo y todo pasa frente a nuestras narices, muchos la aceptan y la justifican. Acusan a la joven y al periódico de querer levantar morbo con la noticia.
Qué bueno que denunció y qué bueno que los medios permitieron el espacio, es la única manera de algún día cambiar, como sociedad, la forma de pensar. Si nos quedamos callados aceptamos que se sigan cometiendo casos de discriminación.
Hace un tiempo escribí un artículo donde hablaba por qué prefería alaciar el pelo ver aquí y considero que cada quién decide como llevarlo, por convicción propia, no porque la sociedad y el sistema te presionen a hacerlo.
Si estás de acuerdo, deja tu comentario y si no lo estás, también.
¡¡¡Hasta la próxima!!!
