Debido al contacto con el suelo, están expuestos a sufrir lesiones, a desarrollar hongos y otras enfermedades. Pueden sentirse doloridos y cansados, debido al trabajo constante y extremo.
La resequedad es otro de los factores que puede afectar la piel de los pies, provocando escamas y grietas, las cuales pueden llegar a ser dolorosas.
Ciertos calzados, pueden provocar que nuestros pies se sientan más cansados, y el material de confección, puede provocar sudoración excesiva.
Utilizar calzados de otras personas, puede modificar nuestra pisada y provocarnos molestias, no solo en el pie, sino en nuestras rodillas y columna.
Muchas veces no le prestamos el cuidado y la atención que estos merecen. Un poco de crema relajante y un poco de masaje, pueden significar una gran diferencia.
Para mantener tus pies suaves, de buen aspecto y saludables, sigue las siguientes recomendaciones:
- Lava tus pies en una solución de vinagre, este es un buen antimicótico.
- Sécalos adecuadamente para evitar la proliferación de hongos.
- Usa un calzado adecuado que permita una correcta transpiración al pie.
- Coloca un poco de bicarbonato en tus zapatos para evitar los malos olores. Retíralo antes de utilizarlos.
- De ser posible, utiliza medias o calcetines.
- No utilices calzados usados por otra persona.
- Utiliza cremas hidratantes, ten en cuenta que el uso de calzados muy abierto tiende a resecar la piel de las plantas de los pies.
- Masajéalos por las noches antes de acostarte.
- Mantén las uñas en un largo adecuado y bien limpias.
Si tienes algún otro consejo, compártelo en los comentarios, aprenderemos juntas.
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